La importancia de un sueño reparador

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Apnea del sueño, enuresis nocturna, insomnio, terror nocturno y sonambulismo, son sólo algunos de los trastornos del sueño que pueden presentarse en lactantes y niños a lo largo de su vida, afectando no sólo su conducta, estado de ánimo y desarrollo, sino que también su calidad de vida.

Los trastornos del sueño y de vigilia están relacionados con la constante dificultad para dormir, provocando exceso de sueño en el día y conductas “anormales” durante el descanso nocturno, donde la ansiedad; malos hábitos; ciertos alimentos e incluso algunos medicamentos, podrían estar ocasionando alguna patología. Estar atentos a las conductas de nuestros hijos a la hora de dormir, procurar una buena higiene del sueño para un descanso reparador y consultar a tiempo con un especialista en caso de sospecha, son recomendaciones claves al momento de buscar una solución.

Es importante señalar que un trastorno del sueño puede manifestarse, incluso, desde los primeros días de vida. El sueño es importante en la infancia por su implicancia en el desarrollo físico, cognitivo y emocional.  Cuando una patología del sueño no es tratada por profesionales, puede desencadenar serios problemas en la salud de los niños como depresión, trastornos en su desarrollo social y personal, además de la disminución en el desempeño académico, mayor riesgo cardiovascular y obesidad, entre otros.

La Dra. Lucila Andrade, Neuróloga y Neurofisióloga, nos explica que las horas de sueño son diferentes en las distintas etapas de vida de un niño. Es así como un lactante debe dormir alrededor de 15 horas, mientras que un niño en edad pre escolar necesita un descanso nocturno de 12 a 14 horas. Desde los 5 y hasta los 13 años, los niños deben mantener un sueño de a lo menos 10 horas. Por último, hasta los 16 años, se recomienda dormir alrededor de 8 horas.

Mantener una buena higiene del sueño es relevante para logar un descanso reparador. La Dra. Andrade sostiene que una buena medida para lograrlo es  generar un ambiente de relajo, con una cama cómoda, una temperatura agradable y luminosidad adecuada. Además de propiciar actividades que le permitan al niño estar relajado antes de irse a la cama, estableciendo una rutina constante a la hora de acostarse y levantarse, con horarios fijos y respetados.

Asimismo, se recomienda que al menos 1 hora antes de irse a dormir, eviten la  actividad física intensa,  jueguen en el computador e ingieran bebidas con cafeína o gran cantidad de alimentos.

Si pese a cumplir con todos estos consejos, notamos que los problemas para dormir persisten, es necesario acudir a un especialista, ya que podría deberse a una enfermedad crónica como asma, diabetes, obesidad o reflujo gastroesofágico, entre otras patologías, o simplemente al consumo de algún medicamento en particular.

Clínica Ciudad del Mar ofrece la realización del examen de Polisomnografía, consistente en un estudio completo del sueño que abarca toda una noche y permite monitorear la actividad eléctrica cerebral, las etapas del sueño, la función respiratoria, la electrocardiografía y los movimientos que ocurren durante el sueño. 

Paralelamente y con la finalidad de descartar algunas patologías asociadas a este mal dormir, en Clínica Ciudad del Mar los pacientes podrán realizarse el Test de Latencias Múltiples de Sueño, Electroencefalograma Digital y Monitoreo Video Electroencefalograma Digital, con la finalidad de encontrar la solución a este problema y entregar un tratamiento idóneo y personalizado a cada paciente.