La miel es uno de los endulzantes naturales y fuente de energía más sanos que existe. Es rica en vitamina B,C y D. Contiene minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio y zinc.
Es un alimento natural, que tiene innumerables beneficios, dentro de los cuales destaca: el aumento de la capacidad antioxidante, la estimulación al sistema inmune. Posee propiedades antisépticas y antinflamatorias y aumenta la resistencia al cansancio físico e intelectual.
“La miel es un antiviral y antibacterial natural, debido a su alto contenido de peróxido de hidrógeno, su alta concentración de antioxidantes y su acidez, benefician la acción antibacteriana de los macrófagos, provocando destrucción de bacterias”, asegura la nutricionista de Clínica Ciudad del Mar, Claudia Pérez.
Y agrega: “Nos ayuda a mantenernos alejados de las infecciones, ya que se puede utilizar para curar muchos tipos de heridas. Está comprobado que acelera el proceso de cicatrización”.
Ojo con abusar
La porción de miel corresponde a 1 cucharadita de té que aporta 19 calorías, muy similar al aporte calórico de 1 cucharadita de azúcar, 20 calorías. “Un consumo indiscriminado de miel estará aportando un exceso de calorías (azúcares) que pueden llevar a un aumento de peso, alteración de glicemias, y aumento de triglicéridos”, afirma la especialista.
Por lo mismo, recomienda un consumo mínimo de 30 gramos al día para obtener sus beneficios, sin embargo, se deberá tener en cuenta el estado nutricional y patologías asociadas de cada persona. Si presenta sobrepeso, hipertrigliceridemia o resistencia a la insulina deberá consultar previamente con un especialista.
