Se denominan clic, light, ultra clic, bi-mentol o incluso prometen dar la opción de elegir entre limón u otro sabor distinto. Son los llamados cigarrillos con sabores, que tienen los días contados en Chile desde el Senado y que el neumólogo de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Jaime Leyton también condena.
A principios del mes de julio, la cámara del Senado aprobó una nueva modificación a la Ley de tabaco, la misma que hace algunos años prohibió el consumo de este producto en lugares concurridos como restaurantes, recintos deportivos y otros. Esta modificación, entre otras cosas, apunta a terminar con la venta de cigarrillos que contengan aditivos, tales como el sabor a menta, limón y otros que la industria de tabacos ha introducido en el mercado local, los que según el neumólogo de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Jaime Leyton, tienen un factor adictivo mayor.
“Estos generan mayor nivel de dependencia, por eso los hacen con sabores, para enganchar a más gente”, precisa el médico, quien agrega que “este es el motivo por el que son más perjudiciales para la salud, porque si tienes mayor enganche, vas a fumar más o vas a mantener más el hábito tabáquico”, señala.
En estricto rigor, la Cámara Alta acordó prohibir “la comercialización en el territorio nacional de cigarrillos con sabores distintivos de reconocido consumo habitual entre niños, tales como sabores dulces, frutales, cacao y mentol”, según publica en su sitio web el órgano legislador.
Esta serie de cambios a la Ley responden al deseo local de adecuar la legislación nacional al estándar del Convenio Marco de la Organización Mundial de Salud para el Control del Tabaco, el que entró en vigor el 27 de febrero de 2005. Pero al igual que la OMG, la opinión médica en Chile coincide con esta nueva instrucción a la Ley de Tabaco, principalmente a la inyección de aditivos, la que es considerada responsable del alza de adictos en adolescentes mayores de 18 en un 44%, según una encuesta realizada recientemente por la organización Chile Libre de Humo.
Al respecto, el neumólogo experto en temas respiratorios de Clínica Ciudad del Mar, es enfático en destacar los efectos tremendamente negativos que conlleva el acto de fumar, ya sean mentolados o no. “Los principales riesgos son enfermedades pulmonares, enfermedades vasculares y enfermedades cardíacas, siendo los pulmones, el aparato circulatorio y el corazón los tres órganos más afectados por el cigarrillo”, afirma el especialista.
La moda de enrolar
Otra tendencia en los fumadores aburridos del cigarrillo convencional y aquellos que quieren iniciar un proceso de descontaminación es el tabaco sin aditivos, el que se puede comprar en el mercado local y obliga al fumador a prepararse un cigarrillo (enrolar como se conoce comúnmente en el lenguaje de los fumadores). Esta nueva forma de fumar (aunque la más primitiva desde el punto de vista de la industria), ha ganado adeptos en Chile, principalmente entre el público joven.
Pero a pesar que este tipo de cigarros no cuenta con aditivos y solo contiene nicotina, para nada se encuentran fuera del círculo de efectos dañinos a la salud, según explica el Dr. Leyton. “Es menos dañino porque en el cigarrillo convencional, el papel que se incinera juega un rol importante en la toxicidad. En este otro caso, el envoltorio es diferente y tiene menos componentes que ponen en riesgo la salud”.
Sin embargo, este tipo de cigarrillos no asegura al fumador que quiere dejar el hábito desprenderse totalmente de él. De acuerdo al Dr. Jaime Leyton, la nicotina es la responsable de la adicción y las condiciones sociales de hoy en Chile, hacen el camino para el fumador con deseos de dejar el cigarrillo cuesta arriba.
“Tenemos un centro mental donde se genera la dependencia por la presencia de la nicotina. La nicotina viene a ser una droga que exige su consumo como cualquier otro estupefaciente que genera dependencia. Esa es una de las razones más importantes. La otra es que estamos en un ambiente social en la que el fumar todavía sigue siendo cotidiano y entonces al no fumador o al que quiere dejar de fumar, la tentación de volver a hacerlo es muy alta, pero básicamente es la dependencia que produce la nicotina”, finaliza el neumólogo de Clínica Ciudad del Mar.
