Pruebas de detección precoz del cáncer colorrectal.

Según el riesgo individual de desarrollar cáncer colorrectal, las estrategias de prevención pueden ser diferentes. A grandes rasgos, estas pruebas se pueden dividir en 2 grupos:

– Pruebas basadas en las deposiciones: son menos invasivas y fáciles de hacer, pero deben ser realizadas con mayor frecuencia. Si el resultado de una de estas pruebas sale positivo, se indicará una colonoscopia.

  • Hemoglobina Humana en Deposiciones: Los vasos sanguíneos en los pólipos o tumores colorrectales, a menudo son frágiles y se dañan fácilmente con el paso de las heces. Estos generalmente sangran en el colon o el recto, pero rara vez hay suficiente sangre para que pueda verse en las deposiciones. Por lo anterior, esta prueba permite detectar restos no visibles de sangre en las heces. Se debe hacer desde los 45 años anualmente y puede ser llevada a cabo desde el domicilio, para luego entregarla en el laboratorio.
  • Test de sangre oculta en deposiciones: Detecta sangre en las deposiciones, pero no diferencia si la sangre proviene del intestino grueso o de otras partes del tracto digestivo como el estómago.

– Exámenes visuales o endoscópicos: Analizan la estructura del colon y recto en busca de anormalidades. Se ejecutan con un colonoscopio, instrumento en forma de tubo con una luz y cámara de vídeo en el extremo.