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Tu clave expiró, deberás actualizarla. Además, por política de seguridad deberás crear una pregunta secreta.
ActualizarYa estamos en el último mes del 2014 y con ello se viene todo lo que significa llegar a fin de año: informes, navidad, vacaciones, entre muchos otros. Enfrentarnos a diciembre puede ser muy estresante, es por eso que la psicóloga de Clínica Ciudad del Mar, Claudia Badilla, nos enseña la mejor manera de manejar este periodo.
Lo primero que debemos saber es que el estrés de fin año es un patrón de respuesta, distinto al habitual, con compromiso neurológico, endocrino, emocional, cognitivo y conductual, que se desencadena cuando llegar a diciembre es interpretado como una situación altamente exigente o amenazante, que requiere de un esfuerzo adaptativo importante, de una respuesta eficiente y cuando la persona siente o anticipa que no logrará abordarla con sus recursos psicológicos habituales de enfrentamiento, dice sentirse “sobrepasada”.
Pero, ¿qué nos genera esa forma de ver las cosas? La especialista explica que “a fin de año nos enfrentamos a los cierres de periodos escolares, académicos y laborales, por lo que hay evaluaciones que rendir, balances que realizar, mientras que al mismo tiempo se organizan paseos, fiestas de fin de año, ceremonias. Se anticipa la cercanía de la navidad, año nuevo y vacaciones. Todo esto, junto a una tendencia natural a hacer en estas fechas un balance del cumplimiento de metas también en lo personal genera una presión por rendir y aumento de ansiedad, que a veces perturba el buen desempeño, a lo que sigue una sensación de inefectividad, que incrementa aún más la ansiedad, apareciendo temor a fracasar, sufrir, defraudar, etc. En este contexto el cerebro recibe un mensaje de “peligro” y echa a andar los mecanismos de alerta habituales y respuesta de estrés.”
¿Cómo debemos manejarlo?
Al llegar a fin de año, es fundamental regular nuestras expectativas, es decir, trazarse metas realistas y proponerse submetas a corto plazo que se puedan ir cumpliendo, tomando en cuenta nuestras habilidades, recursos y posibilidades. Además, es importante priorizar las actividades y alternarlas con otras de carácter recreativo y siempre valorar cuando se alcanza un logro o se cumple uno de los propósitos de fin de año.
Hay que tener mucho cuidado con el tipo de meta que se traza, ya que el error más común y que produce mayor estrés es cuando buscamos hacer todo lo que no se hizo durante el año con altas expectativas de éxito y la exigencia de efectividad. Lo que si termina no lográndose, se va a percibir como incapacidad o inhabilidad, lo que representa un peligro a la integridad de la persona.
La psicóloga de Clínica Ciudad del Mar, Claudia Badilla, entrega algunos consejos para enfrentar el estrés de fin de año:
Ya lo sabe, tome en cuenta los consejos de la especialista y enfrente este fin de año con la mejor disposición y lo más alejado del estrés que pueda, festeje sus logros y celebre por el nuevo año que se avecina.