Una de las enfermedades con más alta tasa de mortalidad y a la vez más silenciosa, es el Accidente Cerebrovascular (ACV), por eso es fundamental saber reconocer cuándo nos encontramos ante la presencia de uno, lo que nos permitirá actuar de manera oportuna y con esto disminuir las posibilidades de daño cerebral.
La Dra. Marianella Hernández, Neuróloga de Clínica Ciudad del Mar, explica cómo reconocer esta enfermedad, cómo actuar ante ella y también entrega importantes recomendaciones de prevención.
Primero que todo, hay que definir con exactitud qué es un ACV. La especialista señala que “corresponde a la detención del flujo sanguíneo en el sistema nervioso central, pudiendo ser en el cerebro o en la médula espinal, lo que produce que se tape la arteria que alimenta un territorio de neuronas, que son las células funcionantes, lo que da origen a un accidente cerebrovascular isquémico. También es posible que se altere el flujo de sangre por una ruptura de la arteria, dando paso a una hemorragia”.
Las consecuencias de estos accidentes, van a depender directamente de la condición previa del paciente, de la ubicación y del tamaño del ACV. En el mejor de los casos, es posible que el paciente quede sin secuelas clínicas, pero también es importante considerar que la persona puede quedar con dificultades para hablar, tragar, caminar o respirar en forma independiente. Además existen otros casos menos exitosos en que es posible llegar a la postración e incluso la muerte.
A qué síntomas debo tomar atención
Dentro de los síntomas más conocidos se encuentran la alteración del lenguaje, la caída con asimetría del rostro y la pérdida de movilidad de una extremidad, aunque la Dra. Hernández señala que “prefiero explicarles a mis pacientes que en realidad el cambio de cualquier condición de su normalidad, pudiendo tener confusión, alteración visual, inestabilidad en la marcha o alteraciones de la sensibilidad, deben consultar de forma inmediata en la Unidad de Urgencia, ya que es en estos lugares donde existe un tratamiento que busca disolver el trombo, para dejar el menor daño posible”.
El más importante concepto es, consulte en urgencia de inmediato frente a la sospecha de estar teniendo un accidente cerebrovascular, ya que “el tiempo es cerebro”, dada las millones de neuronas que se mueren por segundo en el ACV.
Factores de riesgo y prevención
La Dra. Marianella Hernández, Neuróloga de Clínica Ciudad del Mar divide los riesgos en dos grupos:
No Modificables
Modificables
Edad
Consumo de tabaco
Antecedentes familiares
Sedentarismo
Sexo
Presión Alta
Diabetes
Obesidad
Colesterol
Por eso, una de las principales formas de prevenir los ACV es llevando un estilo de vida saludable: realizar deporte, manejar el estrés, comer de forma equilibrada, no fumar y mantener controladas las enfermedades bases.
La especialista además enfatiza que siempre es necesario complementar con imágenes, según sea el momento del diagnóstico o lo que se necesite evaluar, como por ejemplo con exámenes de scanner o resonancia de cerebro.
