Aprendiendo a vivir con Artritis Reumatoide

AR

Aproximadamente 100 mil personas en nuestro país presentan Artritis Reumatoide (AR), enfermedad crónica, inflamatoria, sistémica de origen autoinmune que afecta preferentemente nuestras articulaciones.

Para entender más de esta patología, conversamos con la Dra. Lilith Stange, Reumatóloga y Directora del Centro de Excelencia en Artritis Reumatoide de Clínica Ciudad del Mar, quien nos entregó una serie de recomendaciones e información en relación a esta enfermedad.

En primer lugar, es importante señalar que un diagnóstico oportuno es primordial para la atención de los pacientes ya que mientras antes se inicie el tratamiento es más factible conseguir que la enfermedad entre en remisión y provoque menos daño articular. En esta línea, los controles por un equipo interdisciplinario de profesionales de la salud, son fundamentales al momento de llevar a cabo el tratamiento de esta enfermedad.

En Chile, aproximadamente 7 de cada 10 pacientes con AR son mujeres y tienen entre 30 y 50 años, sin embargo, esta patología puede afectar a personas de todas las edades, incluso a niños y ancianos.  

De acuerdo a lo explicado por la Dra. Stange, entre los síntomas más comunes encontramos el dolor articular permanente que limita la vida cotidiana (generalmente en manos y pies), rigidez en las mañanas o sensación de entumecimiento de las articulaciones por más de media hora y fatiga intensa que no puede explicarse por otra causa.

Cabe señalar que la AR tiene un componente genético importante, razón por la que no se trata de una enfermedad que se pueda prevenir, pero si contribuye a disminuir el riesgo de personas genéticamente susceptibles el llevar un estilo de vida saludable, mantener buena salud dental y sobretodo no fumar.

Tratamiento

De acuerdo a lo explicado por la Dra. Stange, al ser una enfermedad crónica, la AR requiere un manejo interdisciplinario que aborde las distintas áreas comprometidas, por parte de médicos, enfermeras, nutricionistas, kinesiólogos, terapeutas ocupacionales y psicólogos, entre otros.

En esta línea, el reumatólogo liderará el manejo de la enfermedad, pero cada paciente requiere recibir educación, pautas de alimentación saludable, rutinas de ejercicio adecuado,  adaptaciones en la vida diaria, además de aceptar la condición de enfermedad crónica y tratar la ansiedad.

El paciente contará con un esquema personalizado de tratamiento farmacológico que tiene dos objetivos: aliviar los síntomas (dolor y rigidez) y frenar la inflamación para evitar la progresión de la enfermedad. De acuerdo a lo indicado por la especialista, el tratamiento actualmente está contemplado en las Garantías Explicitas de Salud (GES) para niños y adultos que cuenten con previsión  FONASA tipo A, B, C  y D, además de cubrir a los beneficiarios de las ISAPRES. 

Ley “Ricarte Soto”

Los pacientes que habiendo recibido el tratamiento farmacológico garantizado por GES (con al menos dos medicamentos convencionales), presenten una alta actividad de la enfermedad, podrán acogerse a la Ley 20.850, más conocida como Ricarte Soto, accediendo de esta forma a una “Terapia Biológica”.

De acuerdo a lo explicado por la Dra. Stange “independientemente de su sistema de salud, los pacientes que cumplan con los requisitos que la normativa de esta ley exige, pueden ser postulados a FONASA por su reumatólogo tratante en cualquier lugar en que éste lo controle. El proceso se efectúa a  través de una página web  de Ministerio de Salud donde el médico debe estar previamente inscrito”.

Cabe señalar que cada caso será analizado por un comité de reumatólogos expertos designado por el Ministerio de Salud, quienes confirmarán o rechazarán cada caso, basándose en criterios de inclusión muy precisos que estipula la normativa correspondiente.

Es importa señalar que actualmente  La Ley Ricarte Soto para AR sólo garantiza tratamiento con fármacos biológicos, este se hará con el medicamento subcutáneo “Abatacept” o  en casos más complejos o especiales, con el fármaco “Rituximab”.