La artrosis de rodilla comúnmente se asocia a un proceso degenerativo y multifactorial del cartílago, ya sea por el paso inevitable de los años o como resultado de lesiones traumáticas o infecciosas. Desgaste progresivo de la articulación que provoca en ocasiones dolor, hinchazón, deformidad e incluso disminución de la movilidad.
La artrosis de rodilla es más frecuente en adultos mayores, principalmente en mujeres, siendo posible identificar una predisposición genética en su desarrollo, explica el Traumatólogo CCdM, Dr. Cristián Godoy. Tema de consulta médica frecuente ya que “la rodilla es una articulación de carga que tarde o temprano sufre desgaste”.
Lo importante, agrega el especialista, es fortalecer la musculatura en etapas precoces, manteniendo un peso adecuado, evitando el sedentarismo y principalmente realizando actividad física y deportiva sin impacto como lo es el trote.
Sobre las terapias existentes para aliviar esta enfermedad, el médico especialista de CCdM, expresa que “existen tratamientos farmacológicos en base a paracetamol, antiinflamatorios, pasando por infiltraciones, corticoides, ácido hialurónico y otros fármacos de actividad regeneradora parcial del cartílago, hasta finalmente tratamientos quirúrgicos avanzados. Estos últimos van desde la limpieza articular mediante el uso de la artroscopia hasta las conocidas prótesis de rodillas: total, si la articular se encuentra dañada de forma difusa, o prótesis que sustituye solo el sector dañado de forma periférica.
