Las orejas aladas son una malformación congénita del desarrollo del pabellón auricular durante el período fetal. La Dra. Sandra Montedónico, cirujano pediatra de Clínica Ciudad del Mar señala que “es una condición que se da con cierta frecuencia en los niños. Habitualmente afecta a ambas orejas con grados variables de simetría y no se relaciona con problemas auditivos”.
Es común que quienes padecen esta malformación sean niños suseptibles a las burlas y risas entre sus pares. He aquí la importancia de un tratamiento oportuno pues los daños psicológicos pueden afectar la condición de quien sufre esta anomalía.
Las orejas aladas se tratan mediante un procedimiento quirúrgico que se llama auriculoplastía y que se realiza idealmente entre los 5 y 7 años de edad, que es el momento en que la oreja prácticamente ha alcanzado un tamaño adulto y que coincide con el inicio de la escolaridad en los niños.
¿En qué consiste el procedimiento? La Dra. Montedónico explica que la auriculoplastía es una cirugía que consiste en remodelar el cartílago malformado de la oreja y que se realiza con anestesia general. En niños sanos, se solicitan exámenes preoperatorios de rutina para cualquier tipo de intervención quirúrgica que son un hemograma y pruebas de coagulación. Luego de la cirugía se deja una vendaje meticuloso por algunos días, que luego se reemplaza por un cintillo o gorrito para mantener las orejas recién operadas adosadas a la cabeza del niño durante aproximadamente un mes después de la cirugía.
