Claves para iniciar la práctica deportiva

Toda actividad que permita trabajar el cuerpo con una regularidad más alta que la normal, que eleve el ritmo cardíaco y produzca un mayor gasto energético es denominada actividad física. Y sus beneficios son extensos. “Mejora la afinidad de la insulina con la glucosa, aumenta el metabolismo basal, regula la presión arterial, reduce los riesgos en enfermedades crónicas no transmisibles. Mejora la autoestima, favorece la inclusión social y motiva a las personas a cumplir metas u objetivos. A través de ella, también se reduce peso y volumen corporal, mejorando la figura y compactando los tejidos”, explica Felipe Bravo, kinesiólogo de Clínica Ciudad del Mar.

Respecto a qué ejercicios debería hacer cada persona, el profesional recomienda escoger una actividad que sea de su agrado, en la que pueda comenzar lentamente e ir aumentando gradualmente la intensidad  hasta que se haya acostumbrado. Caminar es una actividad que se realiza con frecuencia y no requiere ningún equipo en especial. Otros buenos ejercicios son la natación, ciclismo, correr y bailar. Subir a pie por las escaleras en vez de usar el ascensor o caminar en vez de manejar son buenas maneras de aumentar el nivel de actividad.

Lo recomendable es que la persona empiece haciendo ejercicios 3 o más veces cada semana por unos 20 minutos o más, prolongando la  actividad a un mínimo de 30 minutos, de 4 a 6 veces por semana. Esto puede incluir varias instancias activas de poco tiempo en un día.

“Hacer ejercicio con un amigo o miembro de familia ayudará  a que la práctica de actividad física se convierta en algo divertido y servirá para entregarse apoyo mutuo. Los niños muchas veces son el fiel reflejo de sus padres, por lo que la motivación y el ejemplo a seguir tiene que partir con ellos. Al realizar un plan de trabajo físico con niños, a diferencia que con adultos, hay que buscar el lado lúdico de la actividad física para así generar la adherencia y motivación”, precisa.

Respecto de los chequeos previos, el kinesiólogo indica que toda persona que quiera comenzar a realizar actividad física, debe hacerse un completo chequeo médico, para así descartar posibles patologías no declaradas y reducir los riesgos de eventos adversos.