¿Cómo alimentarnos en invierno?

Al llegar el invierno muchas personas cambian su vestimenta y se preocupan de abrigarse y protegerse de las bajas temperaturas. Con la alimentación ocurre lo mismo, el cuerpo trata de compensar y mantener su reserva de calorías y es así como el organismo hace un mayor esfuerzo para mantener su temperatura corporal. Por  tanto,  tenemos más apetito y tendemos a comer más.

La nutricionista de Clínica Ciudad del Mar, Claudia Pérez señala que “durante las fechas de invierno se deben privilegiar las preparaciones culinarias de temperaturas templadas a calientes, ya que a nivel gástrico permiten mayor saciedad”.

Para lograr una dieta equilibrada se debe optar por alimentos como guisos, tortillas, salteados de verduras y legumbres guisadas con verduras. Seleccionar cereales integrales como: arroz y fideos integrales.  Es recomendable también incorporar ½ a 1 porción de frutos secos al día (almendras, nueces),  “ya que estos aportan omega 3, fibras y proteínas”, afirma la especialista.

Una  alimentación variada es la mejor estrategia para enfrentar el invierno y las enfermedades que lo acompañan como gripes y resfríos. Según la nutricionista, “las vitaminas y minerales juegan un papel importante para fortalecer el organismo y deben estar incluidos en la alimentación”.

Tips a considerar:

–          Alimentos para fortalecer las defensas: naranjas, avena y lentejas.

–          Consumir 5 porciones de verduras y frutas al día. Para no disminuir el consumo de éstas durante este período, una alternativa es incorporarlas cocidas, pero siempre manteniendo algunas raciones crudas, ya que éstas últimas aportan mayor cantidad de fibra y vitaminas.

–          En relación a las infusiones (té, café, aguas de hierbas) reemplazar el azúcar por endulzantes como: stevia ó sucralosa.

–          Seleccionar infusiones como: Té Rooibos, té verde e infusiones de hierbas.

–          Para no disminuir el consumo de frutas durante este período, una alternativa es incorporarlas como compotas de fruta.

–          Seleccionar preparaciones culinarias de temperatura templadas como: sopas y cremas de verduras (naturales, NO envasadas), salteados de verduras, guisos, tortillas.