Cuida tus Ojos de los Rayos Ultravioleta (UV)

La radiación ultravioleta, es la responsable de las conocidas quemaduras que se producen en nuestra piel cuando nos exponemos al sol por tiempo prolongado y en horas críticas donde la radiación es mayor, sobretodo en primavera y verano (11:00- 15:00hrs). Al igual que la piel, los ojos pueden sufrir daño si no se asumen conductas preventivas.

Afortunadamente, la atmósfera, nubes y capa de ozono, nos protege de la mayor parte de radiaciones que emanan del sol. Sin embargo, hay que considerar que “nuestros ojos tienen la capacidad de ver la luz en el rango de longitudes de onda de 380 a 780 nanómetros. Las longitudes mayores a 780 nanómetros corresponden al espectro infrarojo y las  menores a 380, al espectro ultravioleta. Por lo que hay que tener especial cuidado con la exposición a los rangos para los que los ojos no están diseñados”, acota el Dr. Trincado.

La exposición crónica a la luz solar, por efecto acumulativo, puede inducir algunas patologías oculares. Por esta razón hay que proteger la vista desde la infancia.

El especialista explica que “si no cuidamos nuestros ojos, los daños provocados por la radiación UV puden ir desde la superficie (conjuntiva y córnea) hasta las capas profundas del ojo (retina).  Podemos mencionar las conocidas “carnosidades de color rojiza” que invaden desde la conjuntiva a la córnea, llamadas Pterigeon, que es más frecuente en personas que trabajan en exteriores; un paseo a la nieve sin protección nos puede provocar una queratitis (inflamación de la córnea), que es muy dolorosa y causa lagrimeo intenso. Por otra parte, el efecto acumulativo nos puede causar cataratas (opacidades del cristalino, más frecuentes en personas mayores de 60 años) y defectos a la mácula, que es la zona de la retina donde se concentra la máxima visión;  además, la patología llamada Degeneración Macular Relativa a la Edad que causa de pérdida severa de la visión central, dentro de otros factores, se la ha relacionado con exposición crónica a la luz solar.”

¿Cuáles son los síntomas que se perciben al tener daño ocular por consecuencia de los rayos UV?

Algunos de los síntomas que se perciben al tener daño ocular por consecuencia de los rayos UV, son:

  • Una exposición aguda puede provocar intenso dolor.
  • En el caso de sufrir una queratitis, se presentará fotosensibilidad (aversión a la luz) y lagrimeo.
  • Cuando se observa directamente el sol (eclipses) se puede sufrir de pérdida parcial de la visión (manchas), por daño directo a los fotoreceptores retinales.

¿En qué hay que fijarse para comprar un lente de sol que  proteja nuestros ojos?

El Dr. Arturo Trincado, Oftalmólogo de la Clínica Ciudad del Mar, indica que “aunque tenemos mecanismos de defensa como es el reflejo de la pupila, que se contrae con mayor iluminación, si usamos un lente oscuro, la pupila se dilatará, y si este lente no filtra la radiación ultravioleta, se aumentará la exposición de la retina a los rayos UV, lo que puede provocar daños. Otro problema que puede ocurrir con un lente oscuro de mala calidad, es que el material tenga aberraciones ópticas y nos induzca cefaleas (dolores de cabeza).” Así, para asegurarnos de comprar un lente adecuado, se debe comprobar que tengan filtro UV 400, esto quiere decir, que filtran las longitudes de onda menores a 400 nanómetros, es decir, el espectro de la luz ultravioleta que se quiere evitar.

Ya lo sabe, ahora que comienzan a aumentar los niveles de radiación ultravioleta, es el momento ideal para que cuide sus ojos y los de su familia. Pero no lo haga sólo en esta época, ya que al ser acumulativo, cada exposición indebida va acumulándose y puede terminar en un daño mayor.