¿Déficit atencional? Te enseñamos cómo afrontarla

Cumplir con las responsabilidades escolares, es uno de los deberes que suelen tener los niños y niñas durante gran parte del año, pero qué pasa cuando se presentan problemas en el aprendizaje, cómo los detecto y de qué forma intervengo. Conversamos con la Dra. Orieta Carmona, Neuróloga Infantil de Clínica Ciudad del Mar, quien nos entregó una serie de consejos para enfrentar esta situación.

En primer lugar, es importante señalar que tener problemas de aprendizaje, no es lo mismo que tener déficit atencional, aunque ambas condiciones pueden  presentarse de manera conjunta. El problema de aprendizaje en un niño con dificultades atencionales, es una consecuencia de su dificultad para concentrarse, explicó la especialista de Clínica Ciudad del Mar.

En cuanto a la detección de este trastorno, la Dra. Carmona sostiene que “en el caso de niños en inicio de etapa escolar, se debe consultar la  opinión al  profesor;  en el hogar, ver la disposición que tiene el niño hacia el aprendizaje, si rechaza el estudio o si le agrada realizar las tareas escolares, observar si las actividades en los cuadernos están completas o no. Los más pequeños van aumentando  gradualmente sus habilidades en escritura y lenguaje, mientras los más grandes, manifiestan logros  mayores”. Señalar que en el caso de los  preescolares, debe observarse si presentan problemas en el lenguaje, ya que suelen ser los niños que tienen más probabilidades de desarrollar dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura.

Tratamiento

De acuerdo a lo explicado por la neuróloga infantil de Clínica Ciudad del Mar, si el colegio detecta problemas de aprendizaje en un niño, probablemente será enviado a psicólogo, psicopedagogo y/o  neurólogo infantil. Mientras que si los padres consideran que el niño no aprende bien, sería adecuado partir por una evaluación psicopedagógica y según eso definir a qué especialista derivar.

En cuanto al uso de medicamentos, la especialista indicó que “la medicación es un recurso más de intervención en estos problemas, y generalmente se usa en los casos  severos. La ayuda debe partir por el hogar con la comprensión de lo que le pasa al niño, apoyándolo con técnicas de estudio, hacer tratamiento psicopedagógico si es necesario, fonoaudiológico y/o psicológico, cuando sea pertinente”. Señalar que las intervenciones multimodales (con la participación de distintos profesionales), suelen ser las que entregan mejores resultados.

Seguir las indicaciones de los profesionales; realizar los tratamientos indicados; cumplir con los controles requeridos y favorecer el ambiente de estudio en el hogar, regulando el uso de las pantallas, proporcionando una alimentación sana y nutritiva, además de cumplir con las horas de sueño que necesita un niño, son las recomendaciones básicas para tratar un problema de aprendizaje.

Para reconocer si un niño superó el trastorno, debemos detectar si el aprendizaje está teniendo la velocidad esperada a su grupo curso, y si éste se muestra  contento en el  proceso.  Se observarán los avances y los profesores también serán testigos de ellos, concluyó la especialista.