Hallux Valgus y molestias del antepié: ¿Cómo reducir el dolor y mejorar la funcionalidad del pie?

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La aparición temprana o tardía de esta patología de consulta frecuente dependerá de la relación entre la herencia (predisposición genética) y factores  externos (uso calzado inadecuado, como aquellos zapatos constrictivos que comprimen el antepié).

El hallux valgus, también conocido como “juanete”, es una malformación que afecta principalmente a las mujeres y que se manifiesta por una subluxación de la primera articulación metatarsofalángica con desviación lateral del dedo gordo del pie (hallux) asociado a un desplazamiento medial del primer metatarsiano. El cuadro clínico, además de la deformidad, es la existencia de dolor en el lado medial del pie, que aumenta a medida que la deformidad es mayor y con más tiempo de evolución.

El uso regular de calzados estrechos en el antepié, que eleve el talón (calzados con taco alto) incrementa las probabilidades de aparición del hallux valgus. Gran parte de los modelos actuales de zapatos no se ajustan a las necesidades de nuestros pies, en el sentido de respetar la movilidad y su redistribución natural de las cargas en la región plantar. Así, a medida que los factores protectores que permiten una absorción de las cargas en el pie son sobrepasados, las deformidades del dedo grande (hallux), dedos menores, signos de sobrecarga plantar (callosidades) y dolor al caminar se van evidenciando.

Todas las deformidades que se producen en la articulación del dedo gordo del pie (hallux) como la deformidad en valgo, provocan alteraciones biomecánicas tanto en esta articulación como en sus articulaciones menores. Un porcentaje importante de pacientes consulta por dolor en la región plantar (metatarsalgia) y no por dolor en el dedo gordo (hallux). Esta última puede ser causada por una discrepancia en la longitud de los metatarsianos, ya sea por un metatarsiano más largo de lo normal o bien por una deformidad severa del dedo gordo del pie que se eleva, pierde carga y la transfiere a los metatarsianos menores.

En condiciones normales, el pie no debería doler, tampoco presentar zonas de sobrecarga (callosidades) ni ningún tipo de deformación en los dedos menores. Por su estructura anatómica éste es capaz de adaptarse de forma extraordinaria y con facilidad a las desigualdades del terreno por donde caminamos. Lo importante y recomendable en estos casos es siempre usar un calzado indicado para nuestros pies, esto es: de una longitud adecuada (1 cm. más largo que el dedo más largo), capellada (cubierta del calzado sobre los dedos) suave y una diferencia de altura entre el talón y el antepié de 1 a 2 cm.

Para llegar a la corrección quirúrgica del hallux valgus, previamente se debe realizar una historia clínica meticulosa y la evaluación de las patologías preexistentes. Un examen físico adecuado orientado a la búsqueda de las distintas patologías.

El estudio por imágenes (radiografías) se debe efectuar con el pie en carga (de pie). Si el tratamiento conservador indicado no ha logrado los resultados esperados, con una evolución desfavorable para el paciente, se puede plantear la corrección quirúrgica a través de las osteotomías (corrección de la deformidad mediante la corrección de los ejes del hueso). Existen distintos tipos de osteotomías (distal, diafisarias o de la base). La indicación de una u otra va a depender de cada paciente y más aún de la deformidad existente en cada pie en un mismo paciente. Cada procedimiento quirúrgico es específico para cada deformidad, con el fin de obtener un pie con buen apoyo, funcional, indoloro y sin deformidad.

En Clínica Ciudad del Mar contamos con un completo equipo de traumatólogos y profesionales que podrán otorgarle diversas soluciones en beneficio de la salud de sus pies y de su andar.

 Traumatólogo CCdM, Dr. Eduardo Fuentes