Mes del cerebro:  Accidente cerebrovascular, las señales que debemos considerar

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Un accidente cerebrovascular (ACV), corresponde a la alteración del flujo sanguíneo cerebral, que se puede generar a partir de una obstrucción (isquémico) o ruptura (hemorrágico) de un vaso sanguíneo, en ambos casos, el riesgo para la salud es elevado. Para conocer más sobre el ACV, la Dra. Marianella Hernández, Neuróloga de Clínica Ciudad del Mar, nos entrega una serie de consejos y recomendaciones que nos permitirán estar alerta y prevenir.

En primer lugar, es importante reconocer los factores de riesgo desencadenantes de esta condición, éstos pueden ser no modificables, como el sexo; edad y raza, o factores modificables, donde encontramos el sobrepeso; mala alimentación; sedentarismo, tabaquismo y un estilo de vida poco saludable en general.

Además, existen múltiples enfermedades que pueden aumentar el factor de riesgo de presentar un accidente cerebrovascular, dentro de las más importantes a considerar, se encuentran la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, colesterol alto y aquellas patologías cardiovasculares y autoinmunes.

En esta línea, es importante estar alerta a los síntomas que permiten prever la ocurrencia de un accidente cerebrovascular, de acuerdo a lo explicado por la Dra. Hernández, debemos acudir al centro asistencial más cercano si presentamos uno o más se los siguientes síntomas: parálisis facial, perdida de coordinación, confusión en nuestros pensamientos, vértigos y/o mareos, e incluso perdida de la consciencia.

 De acuerdo a lo señalado por la especialista de Clínica Ciudad del Mar “los accidentes cerebrovasculares se pueden prevenir, para esto es importante la detección oportuna y el manejo de enfermedades ya presentes, junto con llevar un estilo de vida saludable practicando algún tipo de deporte, mejorando la alimentación, manejando de mejor forma el estrés y optimizando nuestros hábitos”.

En cuanto a los tratamientos, podemos encontrar aquellos curativos, donde se trabaja bajo ciertas circunstancias, como la ocurrencia de una trombosis, o tratamientos de protección de complicaciones, éstos se efectúan una vez sucedido el accidente cerebrovascular. Cabe señalar que entre el 15 y30 % de las personas que presentan un ACV quedan con deterioro funcional moderado a severo, siendo la segunda causa de muerte en Chile, con una incidencia de 130 personas por cada 100.000.

En el mes del cerebro, es importante estar alerta a las señales que entrega nuestro organismo y consultar a un médico especialista siempre que detectemos nuevos síntomas o cambios a nivel corporal.