¡Ponga atención a las alergias cruzadas!

Los alimentos que producen reacciones alérgicas pueden ser de origen animal o vegetal, y en la mayoría de los casos se trata de proteínas o glicoproteínas. Basta que dos proteínas se asemejen en cierto porcentaje para que pueda existir reactividad cruzada entre ellas. Se trata de un fenómeno en que un paciente con alergia alimentaria a un alimento en concreto, sufre reacciones frente a otros alimentos, que pueden ser de la misma familia, o de especies cercanas.

La Dra. Macarena Lagos, Inmunóloga de Clínica Ciudad del Mar, explica que las llamadas alergias cruzadas también existen entre alérgenos de especies que no tienen relación taxonómica entre sí, lo que ocurre porque “la alergia está dirigida contra proteínas presentes en varias especies, conservadas a lo largo de la evolución”.

Una de las más comunes es la reactividad cruzada que se produce en pacientes sensibilizados a pólenes de árboles, malezas o pastos, que reaccionan frente a vegetales y frutas.

Hay interacciones entre  polen de artemisia con zanahoria-apio; varios tipos de polen con frutos secos; polen de abedul con manzana-durazno y otras frutas y polen de pastos/tomate y frutas rosáceas. Otros ejemplos de proteínas animales son la reactividad cruzada huevo/proteínas aviares, leche/carne de vacuno, látex/alimentos vegetales, entre otras.

“Si bien estos fenómenos pueden ocurrir a cualquier edad, existe una tendencia a que la reactividad entre pólenes y vegetales se da predominantemente en paciente adultos. Como la alergia a la leche y el huevo son más frecuentes en la niñez, las reactividades cruzadas descritas para estos alimentos se dan más en los primeros años”, explica la inmunóloga.

¿Cómo tratarlas?

La especialista explica que en el caso de la rectividad de pólenes con frutas y vegetales, en general los pacientes toleran los alimentos cuando se ingieren cocidos, ya que esto denatura la conformación del alergeno, aunque esto depende siempre del alérgeno responsable.

Esto no ocurre en las reactividades cruzadas entre alergenos de origen animal, ni en el síndrome látex-fruta, por lo que en los otros casos se debe evitar el consumo de todos los alimentos que provocan síntomas por reactividad cruzada.

La frecuencia de este tipo de alergias múltiples es variable, dependiendo del alimento, pero es importante recalcar que este fenómeno no se produce en todos los pacientes alérgicos a ese alimento, solo algunos. “Por ejemplo, de los niños alérgicos a laleche, se ha estimado que solo el 10 a 20% tiene reactividad cruzada con la carne de vacuno”, finaliza la Dra. Macarena Lagos.