Primeros auxilios, ¿cómo aplicarlos en casos de ahogos?

Primeros auxilios niñosAhogo por asfixia y ahogo por inmersión. El primero causado por la obstrucción de las vías respiratorias, el segundo, por la aspiración de líquidos. Ambos son igual de peligrosos y ante ellos la Dra. Karina Michea, pediatra de Clínica Ciudad del Mar, nos enseña cuáles son las técnicas de primeros auxilios que se deben aplicar instantáneamente.

En películas es recurrente la escena en el restaurant donde una persona se ahoga con comida y su acompañante pregunta desesperado “¡¿alguien es doctor aquí?!”. Afortunadamente, no es necesario estudiar medicina para actuar efectivamente ante un ahogamiento por asfixia, pero sí se debe hacer de la manera correcta.

Existen dos tipos de obstrucción de las vías respiratorias: leve y grave. La Dra. Karina Michea, pediatra de Clínica Ciudad del Mar, explica la diferencia: “si una persona se atora con algún alimento o un objeto, pero aún tiene una entrada de aire para respirar, es una obstrucción leve. En este caso, se debe dejar que la persona expulse el cuerpo extraño por sí sola a través de la tos, y si no es capaz, dirigirse al centro de asistencia más cercano”.

En cambio, si la persona no puede respirar porque el cuerpo extraño está obstruyendo sus vías respiratorias por completo, estamos en la presencia de una obstrucción grave y se le debe dar asistencia en el mismo momento: “si la persona atorada está consciente y tiene más de un año, debemos aplicar la Maniobra de Heimlich. Esta consiste en expulsar el cuerpo extraño a través de la presión con las manos sobre la persona. Lo que hay que hacer es ponerse detrás de la víctima y colocar los brazos en torno a su cintura. Posteriormente, cerramos el puño de una mano y colocamos el pulgar de la mano cerrada contra el abdomen de la persona entre el ombligo y el esternón. Con la otra mano nos tomamos el puño y lo presionamos contra el estómago, haciendo presión con movimientos fuertes y rápidos hasta que la víctima expulse lo que lo atora”, explica la especialista.

Para los niños menores de un año la maniobra es distinta. Aquí, debe sentarse y colocar al lactante sobre su regazo. Entonces, se sostiene con el antebrazo con la boca hacia abajo y se le dan cinco palmadas en la espalda de forma enérgica. Después, se da vuelta al bebé boca arriba y se aplican cinco compresiones sobre el tórax. La secuencia se repite hasta que se elimine el cuerpo extraño.

Cabe destaca que en caso de atragantamiento si el afectado pierde el conocimiento, mientras se está haciendo la Maniobra de Heimlich, tanto en lactantes como en adulto, se debe detener e iniciar masaje y ventilación, mirando antes de hacer “respiraciones” la boca de la víctima para saber si expulsó el cuerpo extraño.

Ahogo por inmersión

Por otro lado, es importante aprender los primeros auxilios en caso de ahogamiento por inmersión. Esta es cuando una persona se sumerge en un medio líquido produciendo un evento hipóxico (falta de oxígeno en el organismo). “En esta situación lo más recomendado es la aplicación de la Reanimación Cardiopulmonar (RCP), técnica que combina la respiración boca a boca y las compresiones cardíacas para mantener una oxigenación adecuada de los órganos nobles como el corazón y el cerebro. Sacamos a la persona del agua, lo recostamos boca arriba, le abrimos la boca y le inclinamos la cabeza hacia atrás. Posteriormente, realizar la respiración boca a boca mientras se aplica un masaje cardíaco. Es recomendable que dos personas realicen este trabajo, pero si se está solo, esa persona debe realizar ambas tareas, cuidando de alternarlas –cada 30 compresiones torácicas, se realizan 2 ventilaciones y se inicia con masaje- hasta que la persona recupere el conocimiento”, detalla la doctora.

En pediatría, existe una serie de procedimientos ante una emergencia que en orden, son llamados “cadena de supervivencia”. Está compuesta de cinco eslabones: prevención, RCP básica, pedir ayuda a un centro asistencial, RCP avanzada y manejo post paro. Respetando esta serie, es posible prevenir de manera adecuada una gran cantidad de víctimas.