Cómo cuidarse de las quemaduras de piel en verano

El buen clima es la mejor invitación a disfrutar de distintas actividades al aire libre. Sin embargo, los peligros de exponerse al sol sin la debida protección pueden ser graves. El Dr. Salvador Villablanca, dermatólogo de Clínica Ciudad del Mar, explica las precauciones que se deben tomar a la hora de disfrutar del verano y qué hacer en caso de sufrir quemaduras por el sol.

La síntesis de vitamina D, el incremento de la respuesta inmunológica, la regulación de la producción de la melatonina ―hormona que define los ciclos de sueño―, y como remedio para tratar la depresión estacional, son algunas de las múltiples funciones de los rayos solares en el organismo, siempre y cuando sea en dosis moderadas. Sin embargo, cuando hay un contacto prolongado entre la piel y el sol, pueden provocarse lesiones de diferente intensidad.

Normales, secas, grasas, morenas, claras… da lo mismo las características, no existen pieles que sean inmunes al sol. Por lo mismo es que hay que saber cómo cuidarla para prevenir mayores males, sobre todo en esta época del año.

 “La piel es el órgano más extenso del ser humano, y entre sus funciones se encuentra la de ser una primera barrera para proteger nuestro cuerpo. Por lo mismo, es esencial tomar medidas para cuidarla, sobre todo en verano, cuando los rayos ultravioletas son más intensos”, sostiene el dermatólogo de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Salvador Villablanca.

La radiación ultravioleta (UV) está presente durante todo el día; no obstante, la hora de máxima intensidad es entre las 11:00 y 17:00 horas, periodo en el que hay que tener mayor cuidado de la exposición directa.

Lo anterior para evitar las quemaduras y riesgos a largo plazo en la piel. El dermatólogo de Clínica Ciudad del Mar, explica que a este tipo de heridas se las puede clasificar de varias maneras, algunas de las cuales son según el grado de gravedad y penetración sobre la piel.

Las lesiones más frecuentes por exposición al sol son las de primer y segundo grado, siendo mucho más frecuentes las primeras. “Ésta sólo afecta la capa más externa y se clasifica como superficial, donde hay enrojecimiento, dolor e hinchazón de la piel. En las de segundo grado, en tanto, hay una penetración más intensa a capas más profundas en la piel. Acá se sufre de hinchazón, ampollas, dolor, enrojecimiento, e incluso riesgo de cicatrices”, aclara el doctor Villablanca.

Principales efectos

Dolor, sequedad, enrojecimiento e hinchazón de la piel, son los principales síntomas de una quemadura, que en los casos más extremos puede incluso provocar fiebre y deshidratación.

“Todos estamos propensos a sufrir este tipo de lesiones; las pieles más claras son más sensibles al sol, pero eso no quiere decir que las pieles más morenas estén exentas de riesgo”, aclara el especialista de Clínica Ciudad del Mar.

En este sentido, explica el dermatólogo, es esencial tomar medidas de prevención y así evitar los efectos que esto puede traer con el paso del tiempo. “A corto plazo, la exposición a los rayos del sol produce dolor, hinchazón y descamación de la piel, con picazón secundaria, además de deshidratación de la piel. Cuando la radiación es constante, aumenta el riesgo de cáncer de piel”, recalca.

Así, en caso de tener que salir durante las horas de mayor intensidad solar, el dermatólogo recomienda el uso de factor protector solar 30+ o 50+, que incluya protección de rayos UVA y UVB. “El uso diario de bloqueador es importantísimo como un elemento de protección. Hay que tener en cuenta que luego de tres horas debemos reaplicarlo”. Asimismo, el Dr. Villablanca indica el uso de anteojos y sombrero para proteger el rostro.

Protección total

El mercado ha desarrollado una serie de vestimenta especializada, con telas que incluyen protección a los rayos UV. Entre las características que se deben tener en cuenta para la ropa está el tipo de fibra, densidad, entramado y color de las prendas.

Las telas como jeans y el paño suelen tener agujeros más pequeños entre los hilos, lo que permite un mayor bloqueo de rayos UV, que aquellos tejidos más amplios y sueltos como el encaje.  En cuanto al tipo de fibra que se recomienda usar en verano, son aquellas sintéticas o semisintéticas, como el poliéster y el rayón pues ofrecer mayor protección. El algodón blanqueado o el crepe, en tanto, entregan menor seguridad.

Respecto al grosor y densidad, los materiales delgados y livianos, incluyendo algunas sedas y algodones decolorados, dejan pasar más rayos UV que los tejidos más pesados y densos como el cotelé y o la pana.

Finalmente, el color no se debe dejar al azar, ya que mientras más oscuro, ofrece una mayor protección solar, pues los colores claros como el blanco o pasteles, absorben menos radiación.

Recomendaciones para cuidar tu piel

El cuidado de la piel debe ser una práctica habitual durante todo el año, no sólo ante el riesgo de las quemaduras en verano. Por ello es que el Dr. Salvador Villablanca, dermatólogo de Clínica Ciudad del Mar, entrega algunos tips para lucir sanos todo el año:

  • Cuida tu piel del sol con protectores solares, teniendo en cuenta cuál es el mejor para tu tipo de piel, y la zona del cuerpo donde lo aplicarás. Busca productos de protección UVB y UVA.
  • No olvides proteger las zonas más sensibles como el cuello, las orejas, parte trasera de las rodillas, entre otros. Favorece el uso de sombreros y ropas ligeras que cubran una mayor parte del cuerpo.
  • Mantén siempre tu piel hidratada con cremas corporales y faciales. No olvides tomar abundante líquido, pues ello permite mejorar la apariencia externa de la piel.
  • Exfoliar la piel una vez a la semana para remover células muertas, y aplica mascarillas hidratantes y limpiadoras.