Resfriado de niños en invierno: ¿A qué síntomas se debe estar atento?

El resfriado es una preocupación constante para los padres, ya que los síntomas varían según la edad de los niños y pueden llegar a ser graves si no son tratados a tiempo. Con la circulación del rinovirus, ha existido un aumento de patologías respiratorias graves, incluyendo la bronquiolitis, que puede generar insuficiencia respiratoria. Es importante conocer los signos y prevenir el contagio, para evitar complicaciones y garantizar una buena salud respiratoria.  

El Dr. Gustavo Ríos, pediatra de Clínica Ciudad del Mar, explica: “Las manifestaciones de un cuadro viral dependerán de la edad. Debe existir mayor alerta en lactantes, ya que tienen un árbol respiratorio mucho más estrecho, y al inflamarse disminuye la posibilidad de que pase flujo de aire y llegue a los pulmones, provocando que no exista una buena oxigenación”.   

Los recién nacidos pueden no presentar moquillo y una tos discreta en el primer día, pero al segundo existe mayor cantidad de secreción nasal, comenzando con dificultad para respirar, la mayoría solo llega hasta el romadizo y decaimiento. Sin embargo, cuando la expectoración se acrecienta, aumenta la dificultad respiratoria y se rechaza la alimentación, es cuando se debe acudir con un especialista. En los niños más grandes son más expresivo los síntomas, porque se les nota cuando se sienten mal y lo pueden comunicar.   

“El resfriado común dura entre 4 y 7 días, si es que tienen fiebre baja al segundo o tercer día y, usualmente, es provocado por el rinovirus. Este virus siempre llega en invierno, pero su aparición se ha adelantado. Si las señales duran más o se complican, se debe acudir a un centro asistencial. Si el niño no es atendido, pueden existir complicaciones que comprometan los oídos e incluso se desarrolle una neumonía”, destaca el pediatra.  

La mejor manera de prevenir esta enfermedad es aplicar un correcto lavado de manos, mantener en lo posible el distanciamiento social, ocupar mascarilla cuando exista contacto con alguien que está resfriado y estornudar cubriendo con el antebrazo.  

“Si el menor ya está con esta patología, lo más recomendable para aliviar los signos es el aseo nasal con soluciones salinas. No se debe automedicar a los infantes, siempre es necesario acudir a un profesional para una indicación correcta del uso de fármacos”, manifiesta el Dr. Ríos.   

El especialista menciona que para aumentar el sistema inmune de los niños y que puedan enfrentar de mejor manera el invierno, se debe mantener una buena nutrición y evitar exponerlos a sitios cerrados, ventilar bien la casa y evitar el contacto con personas enfermas. Si es un resfrío que un pequeño puede manejar bien, tiene hábitos de lavado de manos o uso de mascarilla y no lo imposibilita, puede asistir al colegio, pero si está con mucha congestión e incómodo, es mejor dejarlo en casa.