Dolor, inflamación y rigidez articular, además de fatiga y decaimiento son algunos de los síntomas de esta enfermedad y que a través de la Terapia Ocupacional pueden ser más llevaderos. En este sentido, Claudia Valenzuela, Terapeuta Ocupacional de Clínica Ciudad del Mar, entrega algunas recomendaciones para aquellas actividades de la vida diaria que, en pacientes con artritis reumatoide, dificultan su desenvolvimiento. Un plan de ejercicios que busca educar con prácticos consejos sus movimientos corporales y así disminuir las lesiones y la sobrecarga articular.
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica, inflamatoria y sistémica de causa autoinmune, donde nuestro sistema inmune no está trabajando de manera ordenada. No sólo produce una inflamación en las articulaciones, sino que también afecta a órganos vitales, deteriora la calidad de vida, reduce la autonomía y afecta el aspecto físico, psíquico y emocional de la persona.
Aliviar los molestos síntomas, evitando la progresión de las deformaciones propias de la Artritis Reumatoide y el deterioro articular que ésta conlleva, es parte del trabajo y los beneficios que entrega a los pacientes la Terapia Ocupacional y que en Clínica Ciudad del Mar está tomando cada vez más fuerza, debido a la red de apoyo integral que entrega a sus pacientes.
Abordar precozmente las enfermedades autoinmunes es, en la actualidad, una de las prioridades en la atención de los pacientes diagnosticados, y donde la terapia ocupacional ha cumplido un importante papel como tratamiento para aliviar el dolor y recuperar las limitaciones articulares que provoca esta patología.
“Lo importante es escuchar el cuerpo, cuando el dolor de una actividad o ejercicio se amplifica. Aplicar técnicas de ahorro de energía dan la posibilidad de modificar y adaptar nuestro entorno y entrenarnos en el uso de ayudas técnicas que faciliten las actividades diarias”, sostiene Claudia Valenzuela.
Evitar la rigidez
En Chile, son cerca de 80 mil las personas que sufren y conviven a diario con la artritis, enfermedad crónica, degenerativa y altamente invalidante, que afecta principalmente las manos y pies, y siendo las mujeres las más propensas a sufrirla. Por ello es que es importante tomar medidas de ayuda en cuanto se tengan los primeros indicios de la patología. La profesional de Clínica Ciudad del Mar entrega una serie de recomendaciones para hacer más llevadera la artritis:
Respecto a estas férulas, existen estáticas y dinámicas. Éstas últimas ―también llamadas funcionales― asisten determinados movimientos, facilitando la acción del músculo debilitado y su movilidad articular.
En cuanto a las ayudas técnicas, la profesional CCdM explica que todo va a depender de la evaluación integral que se realice, ya que las personas tienen diferentes zonas con inflamación, dolor, deformación y debilidad, por lo que el uso de estas adaptaciones pueden ser útiles para algunos pacientes y para otros puede ser contraindicado.
Para el cuidado personal de las personas que han perdido fuerza de prensión en manos, lo importante es realizar estas actividades de manera segura, teniendo especial cuidado en prevenir caídas o accidentes que pueden empeorar el cuadro actual. La terapeuta ocupacional sugiere utilizar alfombras antideslizantes en la tina y/o ducha e instalar accesorios como barras para mantener el equilibrio y facilitar su acceso.
Pida ayuda cuando lo necesite
Durante mucho tiempo esta patología se asoció al envejecimiento, pero con el tiempo y el avance de la ciencia médica se ha ido demostrando que la artritis se puede presentar a cualquier edad. No siempre son los mayores quienes padecen de esta enfermedad, al contrario, puede presentarse a cualquier edad, incluso en niños ―artritis idiopática juvenil―. En el caso de los adultos, la edad de mayor prevalencia es entre los 20 y 45 años, siendo las mujeres las más propensas a desarrollarla.
Es importante recordar que esta patología puede afectar a cualquier persona, por lo que es esencial que exista una red de apoyo para las personas que la padezcan. “Siempre es importante tener presente esta idea, especialmente para llevar a cabo actividades que causen dolor o cansancio, manifestándolo a sus familiares, cuidadores o amigos y así compartir los quehaceres domésticos”, puntualiza Claudia Valenzuela, terapeuta ocupacional de Clínica Ciudad de Mar .