Várices: Un problema que va más allá de lo estético, pero tiene pronta solución

Seguramente, más de alguna vez hemos escuchado hablar de las várices y los problemas que éstas conllevan, pero sabemos por qué se producen, qué debemos hacer para prevenirlas y a qué especialista debemos acudir para acabar con ellas.

El cirujano vascular de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Alejo Chávez señala que las várices son venas que se dilatan y se hacen visibles a través de la piel. Generalmente son de color azul oscuro y cuando progresan, pueden adquirir trayectos tortuosos. Pueden comprometer una o ambas piernas.

Las várices, que son de tres a cuatro veces más frecuentes en mujeres, se desarrollan cuando las válvulas venosas que permiten que la sangre fluya hacia el corazón, se dilatan y no cierran bien, produciendo un reflujo de sangre hacia los pies, lo que se traduce en mayor congestión venosa que, a su vez, favorece la aparición de várices.

Entre los principales factores que pueden causar las várices se encuentra el factor  genético y hormonal. Las mujeres están más propensas a producirlas después de los 30 o 40 años y el embarazo también es un factor que tiene gran incidencia en la aparición de esta patología.

Otro de los factores asociados son el sobrepeso y obesidad, puesto que ambos tienen directa relación en la circulación sanguínea. El aumento de la presión abdominal asociado al sobrepeso dificulta también el retorno venoso y favorece la aparición de várices. La mala nutrición es otro factor relevante, por lo que es fundamental velar por la calidad de los alimentos que consumimos y evitar el exceso de sal y el consumo de grasas.

Pese a lo anterior, el especialista recomienda diversas alternativas para combatir este problema como, por ejemplo, caminar. Un aspecto importante para tener en cuenta es que las personas que realizan trabajos de pie, como es el caso de peluqueros, profesores y porteros, entre otros, también están más expuestos a sufrir de várices, ya que al mantenernos mucho tiempo inmóviles de pie, la sangre se acumula en las extremidades inferiores, contribuyendo a que las venas se dilaten y pierdan su capacidad de  controlar el flujo sanguíneo.

Independiente del tipo de várices que posea, es primordial que al sentir  algunos de los síntomas descritos anteriormente, consulte con un cirujano vascular, quien podrá determinar en forma casi inmediata qué tipo de tratamiento va a requerir y cuál será la terapia más óptima según el caso particular.

Cuando las várices son pequeñas se suelen indicar medicamentos para tratar la afección. En otros casos es necesario someterlo a una ecografía doppler, la cual permitirá ver el flujo sanguíneo, caracterizar los vasos y descartar otros trastornos de las piernas.

Cuando la situación es más compleja, una de las opciones es la intervención quirúrgica convencional, es decir, la extirpación de las várices, aunque ésta ya no es necesaria en aquellas instituciones de salud que cuentan con la técnica de la radiofrecuencia, como es el caso de Clínica Ciudad del Mar.

La radiofrecuencia es lo más avanzado en materia tecnológica para poner fin al problema de las várices. Se trata de una técnica mínimamente invasiva, donde a diferencia de la intervención quirúrgica, al paciente sólo se le realiza una pequeña incisión, para destruir las várices.

¿Cómo funciona esta técnica? Con la ayuda de una exploración ecográfica, se introduce un pequeño catéter en la vena afectada, el cual actúa con energía de radiofrecuencia que va administrando calor, con la finalidad de sellar las várices para posteriormente, eliminarlas.

Otra de las ventajas de la radiofrecuencia es que minimiza la aparición de hematomas, evita que la persona sienta dolor y contribuye a una rápida recuperación, ya que la persona podrá reintegrarse a su trabajo y llevar una vida normal en un periodo de7 a10 días, dependiendo de cómo sea su rutina laboral. A diferencia de lo que ocurre cuando se emplea la técnica convencional de cirugía abierta, donde la recuperación es significativamente mayor y existe presencia de hematomas.

Pese a lo anterior, es muy importante tener en cuenta algunas recomendaciones para prevenir la progresión o el surgimiento de nuevas várices. Usar medias elásticas, evitar estar mucho rato de pie, perder peso en aquellos casos de sobrepeso u obesidad y realizar ejercicio físico son algunas de las alternativas que recomiendan los profesionales para poner fin a este problema que va más allá de lo estético.