Varices y arañitas: ¿Cómo tratarlas?

En algunos casos es un problema estético que no permite lucir unas piernas perfectas, en otros, provoca dolor y malestar. Aprende a prevenirlas y conoce su tratamiento. 

Las varices son dilataciones permanentes y muchas veces progresivas de venas que en algún momento fueron normales. Se desarrollan cuando las válvulas venosas, que permiten que la sangre tenga un flujo en dirección hacia el corazón, dejan de funcionar adecuadamente, produciéndose un fenómeno conocido como reflujo venoso. Esto condiciona que las venas se dilaten de forma progresiva, aumentando así también su mal funcionamiento. 

El Dr. Felipe Alegría, cirujano vascular de Clínica Ciudad del Mar, explica “Este problema no sólo de traduce en la aparición de várices, sino también de la sensación de pesadez, cansancio, calambres y edema que experimentan algunos pacientes y que se desarrollan producto de la incapacidad de las venas enfermas de favorecer un adecuado retorno venoso de la sangre”.

Existen diversas manifestaciones de la enfermedad:

  • Várices tronculares: Venas dilatadas (en general sobre 3 mm) y levantadas que se proyectan por encima de la piel.
  • Várices reticulares: Tienen menor diámetro que las primeras, no necesariamente se ven por sobre la piel, pero sí por la superficie cutánea. 
  • Telangiectasias: También llamadas “arañitas vasculares”, aparecen en el contexto de la insuficiencia venosa u otras enfermedades. Son pequeños vasos de color rojo que se proyectan como “patitas de araña”.

Para diagnosticarlas, el profesional realiza una exploración física mientras el paciente está de pie para verificar si presenta hinchazón y/o estos bultos a simple vista. También es necesario conocer en detalle la anatomía de este mal funcionamiento venoso, no sólo para certificar el diagnóstico, sino también para efectuar una adecuada planificación de un eventual tratamiento quirúrgico. Este examen anatómico y funcional se conoce como ecodoppler venoso.

“El tratamiento no implica una estancia hospitalaria ni una recuperación prolongada e incómoda, gracias a procedimientos ambulatorios menos invasivos, como láser o radiofrecuencia”, añade el especialista. 

Para prevenirlas, el profesional recomienda mantener una alimentación sana, acompañada de constante actividad física. Si la persona ya presenta hinchazón en los tobillos, sugiere el uso de medias elásticas. En el caso de que los bultos estén recién comenzando, se pueden esclerosar para evitar su desarrollo y que se transformen en verdaderas varices. 

Este tipo de procedimiento se realiza en el Centro de Cirugía Mayor Ambulatoria de Clínica Ciudad del Mar. Conoce más sobre estas intervenciones y cuáles son sus beneficios aquí