Ventajas del consumo de lácteos en niños y adolescentes

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La leche y sus derivados son irremplazables para el correcto crecimiento de los niños. Sus proteínas de alto valor biológico, minerales y vitaminas hacen de los lácteos un alimento esencial hasta la adolescencia y que no tiene reemplazantes en otras “leches” de origen vegetal. La Dra. Alexa Puchi, pediatra nutrióloga de Clínica Ciudad del Mar, explica sobre la importancia de su ingesta y los beneficios que entrega.

Es imposible no asociar un vaso de leche al desayuno que los escolares consumen diariamente antes de dirigirse a clases. Y es que ésta es una sana costumbre que, según los especialistas, debiera mantenerse hasta la adolescencia, ya que aportan nutrientes esenciales para el correcto desarrollo.

Los lácteos son un grupo de alimentos que derivan de la leche, principalmente de vaca. De acuerdo a la pediatra nutrióloga de Clínica Ciudad del Mar, Dra. Alexa Puchi, éstos son “un alimento de un muy buen valor nutricional, que aporta proteínas de altísima calidad, además de calcio y vitamina D, que promueven una adecuada mineralización ósea, que se traduce en huesos firmes y sanos”, precisa.

Es por esto que la leche y sus derivados contribuyen a una nutrición de buena calidad, al favorecer la adquisición de una buena composición corporal, en especial cuando van en el contexto de una dieta balanceada y de ejercicio físico, además de colaborar en el crecimiento de los niños. 

Sin embargo, y a pesar de la calidad alimenticia que los lácteos representan, según la doctora Puchi, éstos no reemplazan a la leche materna en las primeras etapas de desarrollo. Al respecto, la pediatra nutrióloga de Clínica Ciudad del Mar advierte que “el consumo de estos productos es recomendado para toda edad, siendo esencial en los primeros años de vida y la infancia. Además, es aconsejado para la adolescencia y la adultez”.

Si bien en la actualidad el mercado ofrece una gran variedad de “leches”, como la de arroz, soya o almendra, la doctora Alexa Puchi aclara que se trata de aguas de estos alimentos. “Los lácteos son productos derivados de la leche, que por definición corresponden al fluido blanco que proviene de la glándula mamaria de una hembra. Por lo tanto, no existe otra comida que pudiera ser análoga cuando proviene de origen vegetal”, sostiene.

Asimismo, explica que la proteína, al igual que el calcio de origen vegetal propios de estas denominadas “leches”, contienen un valor biológico considerablemente menor al de los lácteos, es decir, el aporte real que se obtiene y se fija en el organismo de ellos es inferior, lo que conlleva un elevado riesgo de ocasionar carencias nutricionales. 

Consejos de alimentación

Para alcanzar un correcto consumo de lácteos y aprovechar todos sus beneficios, la Dra. Alexa Puchi, pediatra nutrióloga de Clínica Ciudad del Mar, entrega algunas recomendaciones para los padres respecto de estos alimentos:

  • Al cumplir un año, los lactantes debieran tomar leche tres veces al día, además de sus comidas. Entre los 12 a 15 meses, retirar la toma de pecho o mamadera nocturna, para quedar con dos leches, más sus dos comidas (almuerzo y cena).
  • Los lácteos más recomendados son aquellos bajos en grasas y azúcar. Esto para evitar el aporte excesivo de calorías provenientes de azúcares simples y grasas que pudieran predisponer a sobrepeso u obesidad, entre otros problemas.
  • Las cantidades recomendadas desde la edad preescolar son tres porciones de lácteos al día, siendo alternativas para ésta: 1 taza de leche descremada; 1 yogurt bajo en calorías; 1 rebanada de queso blanco; un trozo de quesillo (3×3 cm) o en niños que no tienen sobrepeso u obesidad, una lámina de queso mantecoso.