Verdades de la circuncisión

Muchas veces hemos oído hablar de la circuncisión como una práctica religiosa y cultural relativa al mundo islámico, sin embargo, esta operación se realiza habitualmente en niños que tienen una estrechez en el prepucio del pene.

“El prepucio es la piel que recubre al pene, y cuando está estrecha, no permite retraerla para dejar descubierto el glande. Esta estrechez del prepucio es  lo que llamamos fimosis. La fimosis es absolutamente normal en bebés, y va mejorando sola, sin necesidad de tratamiento durante los primeros años de vida del niño”. “Si la estrechez prepucial persiste más allá de los tres o cuatro años, es recomendable la circuncisión”, explica la doctora Sandra Montedónico, cirujana infantil  de Clínica Ciudad del Mar.

“Es importante que la cirugía esté bien indicada. Hay muchos niños que tienen adherencias entre la piel prepucial y el glande, sin tener una estrechez real, es decir, sin constituir una fimosis. Esto es lo que nosotros llamamos adherencias balanoprepuciales, y la mayoría de las veces ceden en forma espontánea con el paso del tiempo”, señala la Dra. Montedónico.

Cuando existe una fimosis, el prepucio no permite que el glande se deslice durante la erección, provocando dolor. “No existe una edad de tope para realizarse una circuncisión, de hecho, hay muchos adultos que también se operan”, enfatizó la cirujana.