La Cirugía Vascular y Endovascular es la especialidad médica dedicada al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan al sistema arterial, venoso y linfático.
Los especialistas realizan tratamiento médico, quirúrgico e intervencional (mínimamente invasivo) de estas patologías, ofreciendo la mejor alternativa para cada caso en particular.
Corresponde a la acumulación de placas de colesterol en las arterias que irrigan en el encéfalo, y que pueden causar eventos como infarto cerebral, crisis isquémica transitoria y amaurosis fúgax. El procedimiento más frecuente para resolver este problema, es la endarterectomía carotídea, operación que busca “limpiar” las placas de colesterol acumuladas en la arteria carótida, de manera de evitar el riesgo de aparición o recurrencia de estos peligrosos síntomas.
Los aneurismas son dilataciones de las arterias, habitualmente ocurren en la aorta (arteria principal), pero también pueden aparecer en otras arterias del organismo. El riesgo que tienen los aneurismas es la posibilidad de ruptura, con resultado de hemorragia interna y muerte. El diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno, puede reducir el riesgo asociado a esta enfermedad. Hoy existen métodos mínimamente invasivos que no requieren de una gran cirugía para resolver el problema.
En esta frecuente enfermedad, asociada a factores de riesgo como hipertensión, diabetes y tabaquismo, se produce obstrucción de las arterias de las piernas, lo cual ocasiona síntomas que pueden ir desde dolor al caminar hasta formación de heridas en los pies. El tratamiento depende en gran medida de la gravedad de los síntomas, pudiendo tratarse con medicamentos, intervención endovascular (angioplastía) o cirugía de bypass.
Las Malformaciones arteriovenosas son enfermedades en las cuales existe flujo anormal entre el sistema arterial y venoso, provocando un amplio abanico de síntomas, desde manchas en la piel de color rojo violáceo, hasta protuberancias con formación de heridas. El diagnóstico preciso con imágenes de alta resolución y una adecuada planificación de tratamiento, permiten resolver la mayoría de estas condiciones.
Los trombos o coágulos, que se producen en las venas profundas de las piernas y que pueden migrar a las arterias pulmonares, son eventos relativamente frecuentes que ocurren por factores de riesgo, como inmovilización, cirugía mayor, hospitalizaciones, viajes prolongados o problemas genéticos que aumentan la predisposición de formar coágulos. El tratamiento anticoagulante es la base del tratamiento, existiendo además, en casos especiales, la necesidad de intervención endovascular para aspirar o disolver los coágulos y reestablecer la circulación venosa normal.
Las várices son dilataciones permanentes de las venas de las extremidades inferiores, las cuales ocurren frecuentemente por insuficiencia valvular venosa de causa hereditaria y por factores de riesgo, como el sobrepeso y el sedentarismo. Habitualmente las varices ocasionan malestar cosmético, pero también pueden causar dolor, pesadez, calambres y otros síntomas muy molestos. En casos extremos, pueden ocasionar ulceras (heridas) en las piernas. El tratamiento médico y la cirugía, son las principales formas de tratamiento, existiendo hoy métodos poco invasivos para resolver el problema.
