Insolación y quemaduras: ¿Cómo evitarlas?

Durante el verano, el buen clima permite disfrutar de distintas actividades en el exterior, pero también existe una mayor exposición a la radiación ultravioleta, lo que puede poner en riesgo la salud de la piel. 

La Dra. Carmen Gloria Fuentes, dermatóloga de Clínica Ciudad del Mar, explica: “La insolación y las quemaduras solares son malestares graves que suelen aparecer en esta época. La primera es producida por una exposición excesiva a los rayos solares, la cual abarca no solo la piel, sino que también repercute en todo el organismo. Por otro lado, la segunda es una lesión por el daño agudo del sol y pueden manifestarse con eritema o ampollas”. 

Estas consecuencias de la exposición solar presentan los siguientes síntomas:

  • Insolación: Fiebre, fatiga, taquicardia, dolor de cabeza, vómitos y escalofríos. En niños y ancianos puede ser más grave, debido a que son más vulnerables desde el punto de vista cardiovascular.
  • Quemadura solar: Piel roja, vesículas, ampollas, ardor y dolor.

Cualquier tipo de tez está expuesta a sufrir estas patologías. Aunque las pieles más claras son más sensibles al sol, no quiere decir que las morenas estén exentas de riesgo. El cuidado contra los rayos ultravioletas, debe ser un hábito durante todo el año. 

“Como primeros auxilios frente a quemaduras, lo indicado es aislarse del sol, tomar abundante líquido, aplicar cremas humectantes y calmantes. Además, si hay dolor, utilizar antiinflamatorios. En caso de insolación, hay que tener especial cuidado en mantener reposo a la sombra y en un lugar ventilado, bajar la temperatura con compresas húmedas, hidratarse por vía oral y, si hay vómitos, acudir a urgencia para hidratación endovenosa”, señala la especialista.

Si existen signos que van en aumento y no logran ceder en el tiempo con medidas domésticas básicas, como hidratación oral o reposo, lo mejor es consultar con un especialista.  

La Dra. Fuentes entrega las siguientes recomendaciones:

  • Mantener la piel bien hidratada con cremas emolientes y alfa hidroxiácidos como el ácido glicólico
  • Tomar líquidos sin azúcares
  • Comer alimentos ricos en antioxidantes
  • Ingerir vitaminas C, E, Q10
  • Evitar el tabaco, alcohol y los carbohidratos en exceso
  • Usar fotoprotector, lentes y sombrero

Finalmente, la dermatóloga señala: “Es muy importante el uso de protector solar de una marca confiable, que garantice una aplicación de 2 horas de uso y que el paciente se sienta cómodo. Hoy en día hay disponibles bloqueadores para todos los gustos y necesidades; que no tape los poros, con antienvejecimiento, sin ardor, brillo, olor, color, entre otros. Lo ideal es complementarlo con ropa que tenga protección UV”.