Victoria Torres realizó el “Rito de la campana” del Centro Integral de Oncología

Luego de 5 meses, celebra el fin de su tratamiento de quimioterapia contra el cáncer de mama.

Todo comenzó con una molestia en la mama izquierda, en diciembre de 2020. Se trataba de una masa pequeña, parecida a una estrella de mar, con la que estuvo durante 2 meses.

“Le comenté a mi mamá y le dije que iría a ver a una ginecóloga. Ella me hizo una ecografía mamaria y dijo que no era nada de importancia, solo una inflamación. Sin embargo, la molestia no desaparecía y decidí buscar una segunda opinión, así fue llegué a la Dra. Tatiana Valenzuela, radióloga de Clínica Ciudad del Mar, quien me realizó una mamografía, una “eco” mamaria y solicitó la biopsia. Gracias a estos exámenes, supe que tenía un tumor maligno”, señala.

El 26 de febrero de este año, fue evaluada por el Dr. Luis Ignacio de la Torre, gineco-obstetra de la clínica, quien le confirmó el diagnóstico: Tenía un carcinoma ductal infiltrante de la mama izquierda, con receptores positivos a estrógeno y progesterona, además de HER2 positivo, en etapa 1.

El equipo médico oncológico de Clínica Ciudad del Mar, determinó que Victoria debía comenzar con quimioterapia. En pabellón, le instalaron un catéter para iniciar cuanto antes su terapia en el Centro Integral de Oncología. Realizó 8 sesiones cada 21 días, paralelamente fue atendida por la Dra. Mariaelisa León y el Dr. Eduardo Strube, ambos oncólogos de la clínica.

“Al principio tuve mucho miedo y angustia, sentía que no era yo la que estaba pasando por todo eso. Fue muy difícil y triste ingresar al pabellón para que me instalaran el catéter, ya que nunca me había operado. Luego, el sentimiento fue cambiando al notar que no me sentía tan mal después de las quimios, lo que hizo que bajara mi ansiedad”, comenta.

Victoria menciona que todo el equipo del Centro Integral de Oncología la apoyó durante el proceso, ayudándola a superar sus miedos y conteniéndola.

“A pesar del dolor que implica estar en un tratamiento por una enfermedad tan compleja, el equipo en general; oncólogos, enfermeras, TENS, nutricionista, psicóloga y auxiliares, se han portado excelente conmigo. Definitivamente recomendaría a otras personas que realicen sus tratamientos en la clínica, ya que las instalaciones son excelentes y la atención de los profesionales mejor aún, siguen todos los protocolos correspondientes y eso me ha hecho sentir muy a gusto y cómoda”.

Victoria terminó su tratamiento de quimioterapia hace menos de un mes y seguirá con inmunoterapia, a la espera de una cirugía, y este 22 de octubre realizó el “Rito de la campana” del Centro Integral de Oncología, para celebrar el fin de su tratamiento de quimioterapia contra el cáncer de mama.

Finalmente, Victoria agrega: “He aprendido a procesar mejor las etapas, ir paso a paso avanzando y escuchar mi cuerpo. Es fundamental realizarse exámenes preventivos y si aparece cualquier cosa anómala en alguna de las mamas, consultar y comenzar inmediatamente con el tratamiento. Se debe dar todo por la vida, con esperanza y fe de que todo saldrá bien, apoyándose en la familia y amistades”.