Infección urinaria: Las mujeres son las más afectadas

La infección urinaria es una patología que se define como un tipo de contaminación que puede afectar cualquier parte de la vía urinaria, es decir: uretra, vejiga, riñones y/o como en el caso del hombre, la próstata.

Cuando la infección se produce en la vejiga recibe el nombre de cistitis y  cuando es en la uretra se llama uretritis. En caso de que se desplace a los  riñones, toma el nombre de pielonefritis y si compromete la próstata,  prostatitis.

El doctor Andrés Giacaman Hasbun, urólogo de Clínica Ciudad del Mar, explica que este “es un mal muy común entre mujeres, especialmente en adultas jóvenes, ya que la uretra (conducto por el que sale la orina) está a  pocos centímetros del ano. Se calcula que un 20% de las mujeres sufrirán al menos un episodio de infección urinaria en su vida”.

Existen periodos específicos  en la vida de la mujer, en los que hay mayor incidencia de infecciones. En la infancia tiene directa relación con los hábitos higiénicos o malformaciones de la vía urinaria. Cuando se inicia la vida sexual en la mujer, no siendo una enfermedad de transmisión  sexual, se produce por la colonización o adquisición de gérmenes durante la relación sexual. En la Menopausia se debe a las modificaciones en el pH de la zona genital, y en la tercera edad, principalmente, por los cambios  hormonales y las patologías propias de la edad, como la incontinencia y el prolapso.

Los síntomas de las infecciones urinarias se pueden presentar de forma aislada o en distintas combinaciones, incluso en las mujeres muchas veces de forma asintomática. Los principales signos de este mal son: ardor al orinar, aumento en la frecuencia miccional, urgencia miccional o incapacidad de retener la orina, sensación de no haber vaciado la vejiga, líquido turbio o de mal olor, dolor en la zona renal, escalofríos y fiebre.

El especialista afirma que en el diagnóstico de esta enfermedad es muy importante realizar un examen de orina, que incluya un sedimento de orina. Este examen consiste en observar una muestra de orina con el uso de un microscopio y cuyo resultado se obtiene de forma inmediata, además de un urocultivo con antibiograma, el cual nos permite determinar la bacteria involucrada y el antibiótico que debemos utilizar. El resultado demora entre 24 y 48 horas en estar a disposición del médico.

“El tratamiento es en base a antibióticos, los cuales deben ser indicados por un especialista. El inicio de esta terapia se realiza antes de tener el resultado del urocultivo. Con el antibiograma, el médico verá si es necesario cambiar el esquema terapéutico. En algunos casos de pielonefritis aguda, se requiere hospitalización y tratamiento antibiótico por vía endovenosa, al igual que las prostatitis agudas”, sostiene el especialista quien además recomienda nunca automedicarse ante este tipo de afección.